Nos dirigimos hacia allí "desierto a través" ya que no hay carretera asfaltada, varios todoterrenos y un autobús cedido por el ayuntamiento de Bilbao ("Bilbobus") con integrantes del UJSario de todas las Wilayas. También nos acompañaron nuestro hermano Kamal, y Hachi el hijo de nuestro conductor Tahualo. El objetivo de la visita era realizar un trabajo voluntario de recogida de basura del centro y, para los que nunca habíamos ido, conocer las instalaciones y a algunos de los heridos y heridas que se encuentran internados. Varios de ellos pasan únicamente el verano debido a que las habitaciones son más frescas y vuelven con sus familias a los campamentos durante el invierno cuando el frío endurece las condiciones, aunque muchos otros residen allí todo el año. Pudimos hablar unos instantes con el apodado "El Mejicano", con Bachari Said Adaf (sin movilidad de cintura para abajo debido a la explosión de una mina) y Bwina Mahmud Tiab (que perdió una pierna a causa de la explosión de una mina), entre otros. Algunos tenían ganas de contar lo que les sucedió, pero otros se emocionaron mucho al remover recuerdos y decidimos no insistir. Aunque la situación en la que viven es limitada en muchos aspecto, sí es suficientemente digna (están bien atendidos por el personal y familiares que les acompañan pero la falta de medios económicos limita mucho los medios de los que disponen), sí sentimos que se encontraban aislados.
En la visita tuvimos la oportunidad de conocer a Adda y a Irati, que nos contaron sobre el proyecto de formación de educadores que están llevando a cabo en El Aaiun. Adda es saharaui pero lleva once años residiendo en Mallorca y está preparando un documental en el que dar voz a las víctimas. Irati ha estado impartiendo el módulo de Educación Medioambiental gracias a la Asociación de Amigos de la RASD de Vitoria-Gasteiz, y tuvimos la suerte de compartir el viaje de vuelta a Madrid con ella. El proyecto de Irati y sus compañeros y compañeras es de intervención a través del tiempo libre para que monitores y monitoras puedan formarse y reciclarse en el trabajo con la infancia en el campamento. Es muy interesante porque cada veinte días acudirá una nueva compañera al campamento de El Aaiun a continuar la formación y complementar los conocimientos que pretenden trasladar.
A la hora de comer regresamos con nuestra familia que nos había preparado un riquísimo Cous -Cous de despedida. Tras un poco de siesta, fuimos a realizar las últimas compras acompañados de los pequeños de la casa, Kamal y Jalil. Cenamos pronto ya que el coche de protocolo, conducido por Tahuelo, nos recogía a las 22:00h para llevarnos al aeropuerto de Tindouf. Nos despedimos muy emocionados de nuestra familia y con mucha esperanza de reencontramos alguna vez en un Sahara Occidental Libre. A las puertas del campamento nos esperaban nuestros amigos del UJSario Luchaa, Tale y Lafdal con los que hemos compartido este viaje. Un gran abrazo colectivo, mucho cariño y las últimas risas. Pronto veremos a Luchaa y Tale que viajarán a España para realizar algunas conferencias y encuentros.
Gracias a toda la gente de dentro y fuera de los campamentos que nos han acompañado en esta experiencia y a nuestras familias saharauis por acogernos de nuevo. Gracias especiales a nuestros amigos del UJSario del campamento Boujador a quienes mandamos un abrazo y mucho ánimo. Seguiremos actualizando con novedades.
MOMENTOS DEL DÍA:
- Andrea no ha tocado un camello pero sí ha tenido un encuentro con una cabeza.
- A Jalil le dejas un teléfono y la lía parda.
- Chasscarrillos Llapo allways.
- "Sois todos unos feooooosss!!!!!"
- A los de control no les gustan las galletas ni las botellas de agua
- Ya nos sabemos nuestro número de pasaporte de memoria de rellenar tanto papelito de control argelino.
- "Esperad que tengo que devolver una cosa" Raúl, su áurea paternal y el niño mofletudo.
- Bajar del avión y no pisar arena, pero sabiendo que todo queda en el corazón, para siempre.
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